¡Me salió tiroides! Esta es una oración repetida comúnmente cuando algunas personas son diagnosticadas con una alteración de la función tiroidea. Sin embargo, es necesario aclarar que todos nacemos con tiroides. Es la primera glándula en formarse en el embrión, tiene forma de mariposa y está ubicada en la línea media del cuello. Se encarga principalmente de la producción de Tiroxina (T4) y Triyodotironina (T3), hormonas indispensables para la maduración del sistema nervioso en los niños, además intervienen en la regulación de la temperatura corporal y en la transformación de la energía presente en los alimentos.
Dra. Mariella Cedano N.- Endocrinóloga Pediatra-Docente Bioquímica UASD/@dramcedano